Durante la campaña actual, sobre fines de Diciembre y principios de Enero, en Argentina nos enfrentamos a un pico histórico en la presencia de orugas del género Spodoptera en el cultivo de soja, poniendo en alerta a todos los productores, técnicos y profesionales del sector agrícola.
Para argumentar con datos dicho alerta, si analizamos las búsquedas en Google de la palabra Spodoptera para estos meses, hallamos para esta campaña valores muy superiores a los correspondientes a la campaña 18/19.
Para ver el impacto de esta plaga durante la presente campaña, el equipo de Data Science de SIMA, realizó un estudio basado en más de 6.700 monitoreos de insectos en 235.000 has de soja de usuarios de la plataforma.
¿Por qué es importante analizar esta plaga?
Spodoptera tiene la capacidad de hacer daño en 2 momentos cruciales del desarrollo del cultivo de soja:
- Durante la implantación, pudiendo generar pérdidas en el stand de plantas.
- Al final del ciclo, produciendo pérdidas sobre el producto final de cosecha, debido a su hábito de alimentación en vainas. Además de esta pérdida directa, su daño genera puertas de entradas para hongos y otras plagas que pueden afectar la calidad del grano.
La capacidad de defoliación de Spodoptera es un 70% superior a la de Rachiplucia nu (170 cm2 vs 102 cm2 respectivamente). Es importante resaltar que casi el 70% de lo que la oruga consume en todo su ciclo, lo hace entre el 5toy 6to estadio larval, lo que nos hace pensar en que la correcta identificación y su desarrollo larval son muy importante para el manejo de su control.
El ciclo total de spodoptera puede ser de entre 20 a 25 días. La hembra puede colocar hasta 1.000 huevos por postura lo cual hace que la expansión de la plaga pueda ser muy grande en poco tiempo.
Para reflejar esto podemos ver los lotes en los cuales se encontró Spodotera entre el 9 y el 16 de Enero, donde cada punto del mapa que se muestra a continuación representa una lote que registró presencia de esta plaga.
El análisis de cada punto nos brindó el dato de prevalencia de Spodoptera en monitoreos. Este indicador nos muestra en qué proporción de los monitoreos que se realizaron para insectos se detectó la presencia de Spodoptera Frugiperda.
Prevalencia de Spodoptera en monitoreos
Como primera conclusión, se puede ver que para esta campaña, la plaga adelantó su presencia en relación a los 2 años anteriores. Ese gran pico que se puede ver en Octubre, bajó en el mes de Noviembre, pero igualmente siguió siendo superior a los detectados en los años previos para el mismo mes.
A mediados de Noviembre, la tendencia cambia, siendo que para el 19/20 la prevalencia de Spodoptera fue menor que la detectada en el 18/19 pero superior a la 17/18. En tanto que para el mes de Enero, el valor de la prevalencia fue muy parecida a la del año previo y en ambos casos muy superior a la del 17/18.
Independientemente de los valores que tome esta variable, hay un patrón que se repite a lo largo de los últimos 2 años, incluso para el 19/20. Desde mediados de Noviembre la plaga tiene una detección exponencial en los lotes, mostrando su máximo entre Enero y Febrero. Si bien la prevalencia para esta plaga puede bajar en los meses siguientes, esto no le quita importancia, como ya dijimos, esta plaga tiene la capacidad de comer vainas. Para poder ver más en profundidad lo que venimos analizando, podemos ver cuán grande fue la población de Spodoptera para esta campaña, siendo que los umbrales de aplicación que utilizamos en el campo para el control, están basados en el número de orugas por metro de muestreo y no por la simple presencia o ausencia de la misma.
N° de individuos de Spodoptera frugiperda por monitoreo de insectos
Como ya vimos, la presencia de Spodoptera se adelantó en el tiempo en relación a las campañas previas, pero además lo que estamos viendo a partir del análisis de los datos de SIMA es que la cantidad de individuos por monitoreo para la campaña actual se multiplicó por seis si vemos los meses de Noviembre y Enero por ejemplo.
Después de este análisis, podemos decir que el alerta generada estuvo fundamentada por un aumento considerable en el número de individuos de Spodoptera que se registraron por cada monitoreo, ya que la cantidad de lotes que presentaron la plaga no fue muy diferente a la registrada en la campaña previa. Conocer la evolución de los insectos y su capacidad de propagación nos permite adelantarnos a los problemas y así tomar decisiones con menores incertidumbres.