En el apasionante mundo de la agricultura, maximizar los rendimientos de los cultivos es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los agricultores. Sin embargo, hay un factor que a menudo pasa desapercibido, pero que puede tener un impacto significativo en la rentabilidad y el éxito de una cosecha: las pérdidas de cosecha. En este artículo, exploraremos en detalle qué son las pérdidas de cosecha, su implicancia en la producción agrícola y las mejores prácticas para reducirlas.
¿Qué es la pérdida de cosecha?
Las pérdidas de cosecha se refiere a la disminución de rendimiento que ocurren durante el proceso de recolección de los cultivos. Estas pérdidas pueden deberse a una variedad de factores como el manejo inadecuado de la maquinaria de cosecha, la falta de ajuste correcto de la misma, la ausencia de técnicas apropiadas de recolección y las condiciones climáticas adversas. Es importante tener en cuenta que minimizar las pérdidas de cosecha no solo implica un beneficio económico, sino que también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad y la eficiencia agrícola.
¿Cómo reducir la pérdida de cosecha en maíz?
Mantenimiento adecuado de la maquinaria: Antes de iniciar la campaña de cosecha, es importante realizar un control exhaustivo del desgaste de las cadenas alzadoras y ajustar su tensión. Además, se recomienda aportar carburo de tungsteno a los rolos espigadores y revisar el estado de los bujes y pernos que articulan el movimiento de las chapas cubre rolos, eliminando cualquier óxido o impurezas que puedan afectar su funcionamiento. Ajustar con precisión la luz de las chapas cubre rolos desde la cabina de mandos también es fundamental.
Sincronización de la velocidad del cabezal y la velocidad de avance: Es esencial asegurarse de que la velocidad del cabezal esté sincronizada adecuadamente con la velocidad de avance de la cosechadora. Esto garantizará una óptima eficiencia de la recolección y minimizará las pérdidas.
Ajustes adecuados en el proceso de trilla: Para mejorar el trillado de las espigas, se recomienda ajustar la apertura en la zona de entrada de los cóncavos (entre 50 y 60 mm) y establecer una luz de salida de aproximadamente 20 a 22 mm. Utilizar velocidades de rotación del órgano de trilla entre 400 y 500 rpm contribuirá a obtener un trillado eficiente sin generar excesivas pérdidas.
¿Cómo medir pérdidas de cosecha en maíz?
En la evaluación de las pérdidas de cosecha en el cultivo de soja, se utilizan métodos específicos para determinar la cantidad de granos perdidos tanto en la etapa de pre-cosecha como durante la operación de la cosechadora. A continuación, se describe el procedimiento para medir las pérdidas de cosecha en ambas etapas.
En la etapa de pre-cosecha, se utiliza el método de los aros de alambre. Se colocan cuatro aros de alambre con un diámetro de 56 cm cada uno en una zona representativa del lote, totalizando 1 m² entre los cuatro. Dentro de cada aro, se recolectan los granos sueltos, las vainas caídas y todo grano que se considere que no será recolectado por el cabezal. Para convertir esta muestra a kg/ha de pérdidas en pre-cosecha, se cuentan los granos sueltos y los obtenidos dentro de las vainas recolectadas en cada aro, teniendo en cuenta que 60 granos de soja representan 100 kg/ha de pérdidas. Es importante tener en cuenta que las pérdidas de pre-cosecha en soja pueden ser causadas por factores climáticos, plagas y/o manejo inadecuado.
Una vez evaluadas las pérdidas de pre-cosecha, es necesario evaluar las pérdidas provocadas por la cosechadora, pudiendo ser por el cabezal o por cola. Para esto, se utilizan cuatro aros ciegos con las mismas dimensiones que los utilizados en la etapa de pre-cosecha, pero esta vez con fondo o forrados con algún material. En los mismos sectores del lote donde se realizó la evaluación de pre-cosecha, se espera el paso de la máquina y se colocan los aros ciegos al costado del camino de la cosechadora. Tres de los cuatro aros se colocan entre la rueda y el separador lateral del cabezal, en el ancho de trabajo del cabezal y antes del paso del desparramador de residuos. El cuarto aro se coloca debajo de la máquina, en el centro del cajón de zarandas. Después del paso de la máquina, los aros ciegos quedan cubiertos de residuos de cosecha, y sobre ellos se encuentran los granos de soja y vainas que se consideran pérdidas por cola.
Debajo de cada aro ciego se encuentra la pérdida provocada por el cabezal mezclada con la pérdida de pre-cosecha, si la hubiera. Para discriminar estos dos valores, se recolectan todos los granos sueltos y las vainas con grano que quedaron debajo de los aros ciegos y se convierte la muestra a kg/ha perdidos. Una vez obtenido este valor, se le resta el valor de las pérdidas de pre-cosecha para obtener el valor de las pérdidas ocasionadas por el cabezal.
¿Cómo implementar controles con herramientas digitales?
La plataforma SIMA cuenta con un protocolo de registro de datos relevados durante la evaluación de pérdida de cosecha.
Una vez realizada la evaluación y registro de datos, el sistema arrojará umbrales que permitirán diagnosticar la situación del lote y la calidad de la labor realizada a campo y en vivo.
Los resultados obtenidos a partir del registro son los siguientes:
- Semáforo diagnóstico
- Total máquina (kgs/ha): corresponde a la cantidad de kilogramos de pérdida de la máquina. Estos no contemplan las pérdidas pre-cosecha
- Total (kgs/ha): cantidad de kilogramos de pérdida. Contempla pérdida pre-cosecha
- Pérdida total del lote (kgs): kilogramos total de pérdida * hectáreas del lote
- Última medición máquina (kgs/ha): valores de la última muestra registrada
En el siguiente video tutorial se podrá visualizar la simpleza de realizar los controles de cosecha a partir de la plataforma SIMA. Uno de los grandes beneficios es que arroja resultados en tiempo real, permitiendo corregir en vivo; además de la posibilidad de realizar análisis en la campaña y evaluar performance de cosechadoras,
Umbrales de pérdida de cosecha recomendados
Los umbrales de pérdida de cosecha permitidos en el maíz pueden variar según la región y las regulaciones locales. Los valores límite recomendados para el cultivo de maíz son los siguientes:
Tipo de pérdidas | Valores máximos recomendados |
Naturales | 0 |
Cabezal | 130 |
Cola | 90 |
Total | 220 |