LO QUE PASÓ Y LA PERSPECTIVA HISTÓRICA EN ARGENTINA
Hace un tiempo atrás se dio a conocer por diferentes medios de prensa Nacional, un relevamiento que hicimos desde SIMA para ver la situación de Oruga Bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) en el cultivo de soja. En esta publicación presentamos el informe completo.
En esta ocasión analizaremos brevemente como es la situación de “Oruga bolillera” para las sojas en Argentina y trataremos de poner en el contexto histórico lo que estamos observando.
Durante el mes de enero y febrero sentimos en medios de comunicación y redes sociales una gran cantidad de posteos y noticias sobre esta plaga.
Alertas emitidas durante la campaña 20/21
Desde el inicio de la campaña 20/21 hemos generado las “alertas zonales”, las cuales tiene como objetivo despertar en nuestros usuarios la advertencia de que hay alguna adversidad que está ocurriendo en su zona y que no se ha estado registrando en sus monitoreos.
En la gráfica vemos las alertas que se emitieron para “Oruga bolillera” a nuestros usuarios desde inicio de Noviembre hasta fines de Febrero. En este periodo de tiempo hemos emitido alertas a más de 1.500 usuarios diferentes.
Creemos importante tener referencias de si las situaciones son graves o no y para eso nos basamos en los datos históricos.
Oruga Bolillera en las últimas 3 campañas
El gráfico representa el % de monitoreos que han marcado la presencia de esta plaga. Así vemos que en la campaña actual, Bolillera no solo tuvo mayor presencia en los monitoreos respecto a las últimas 2 campañas, sino que además, podemos ver que la detección fue anterior en el tiempo.
Distribución de la plaga en tiempo y espacio
Positividad Noviembre, Diciembre, Enero y Febrero
Siguiendo con el análisis de la positividad de los monitoreos, vemos que la distribución en tiempo y espacio no es la misma en las diferentes regiones de Argentina.
Lo que vemos en los mapas es la positividad por mes en cada una de las regiones productivas. Observamos que desde el inicio la zona núcleo de producción fue la que siempre mostró los mayores niveles de positividad y donde la plaga comenzó a atacar tempranamente.
Con el paso del tiempo podemos ver como fue la expansión a nivel territorial para terminar en el mes de Enero con presencia generalizada de bolillera en todas las regiones. En tanto que ya en el mes de Febrero se ve cierto “retroceso” de la plaga.